martes, 19 de septiembre de 2017

La infancia y la adolescencia molesta

La infancia y la adolescencia molesta



Tres consideraciones.
La primera consideración está referida a que desde el psicoanálisis,  la infancia y la adolescencia, no son consideradas desde la cronología o etapas de la vida, sino que son pensadas desde la lógica, momentos lógicos que obedecen a coordenadas subjetivas.
Para el psicoanálisis, se trata de dar la palabra al niño, de reconocerle su estatuto de sujeto, en tanto sujeto del inconsciente, ya no desde la mirada médica o pedagógica o incluso judicial que, valga la redundancia, lo miran  como objeto a ser evaluado, educado o sancionado.
Desde el psicoanálisis de orientación lacaniana se trata  de alojar al sujeto, de dar la oportunidad que se relacione con lo que dice, con su palabra, con la responsabilidad subjetiva sobre lo que padece, es decir que pueda reconocer su participación en aquello de lo que se queja y no culpe al otro, es decir es subjetivarse como participante de aquello de lo que sufre. En este sentido es que Lacan nos  habla de personas grandes, de la  edad que sea.
La práctica con niños desde el psicoanálisis no implica una especialidad, no hablamos de especialista en niños, puesto que es psicoanálisis en tanto trata al niño y al joven como un sujeto de pleno derecho, en tanto se hace existir la trama inconsciente, su desciframiento y la regulación de goce, en un dispositivo que, si bien es cierto, tiene sus particularidades en tanto se ve atravesado por discursos entrecruzados de los padres, o de la escuela o de otros profesionales, no por eso deja de considerar al sujeto en esta trama, en la clínica del caso por caso.
La segunda consideración es que el titulo está incompleto, tendría que decir la infancia y adolescencia molesta, y agregar – irremediablemente-, en tanto la molestia es inherente al ser en cuanto es un ser en falta, en tanto es efecto del lenguaje y nace en el reino del malentendido, pues no todo puede ser puesto en palabras, o no hay la palabra justa que diga lo que se quiere decir, y por otro lado,  por efecto de la cultura, que en su función civilizadora incide en cada uno a no satisfacer algunos deseos para adaptarse y sobrevivir en sociedad.