jueves, 8 de enero de 2015

El amor de la madre es la causa de todo

El amor de la madre, ¿a qué da acceso?
por: Rosa Lagos

“Lo que hemos avanzado sobre el amor es que constituye la fuente de todos los males. La menor conversación está allí para mostrarles  que el amor de la madre es la causa de todo”.
Lacan, J. Seminario IX. Clase 10.

Para reflexionar sobre esta frase de Lacan, tomaré  de Gide el origen de su amor, único amor, dirigido a su prima, y luego esposa,  Madeleine, quien luego de saber que él ha estado con un joven, de acuerdo a su orientación homosexual, quema las cartas que Gide le ha dirigido a ella y que constituyen un valioso tesoro.
¿Qué pasó en la vida del niño Gide para que una única mujer fuese  objeto de su amor?  Esta pregunta remite a otra de importancia radical, ¿Qué fue para ese niño su madre?
Pregunta que lleva a considerar la constelación familiar de este niño en una doble vertiente: tanto el lugar que el niño ocupa en el deseo de esa madre, como el lugar donde se ubica la autoridad de la ley, elementos que van a marcar el destino amoroso del sujeto.
En este sentido, el niño Gide, se encuentra con una madre que se mueve en el reino del deber, cuyo amor es asimilable a estos mandatos, que es la que dicta la ley al padre y para quien su hijo es amado pero no deseado.
Gide sufre de la falta de deseo de esta madre y, a la vez, su padre, por su suavidad y por la sumisión a su mujer, le transmite una  metáfora paterna desviada, invención que le permite a Gide sostener la disociación entre un amor desencarnado, negación del goce, situado en Madeleine  y un goce clandestino dirigido a jóvenes.
Se configura así,  por un lado  la disociación entre el amor y  el  goce y por otro lado la conjunción entre amor y deber, que recae en su único amor.
Si el amor de la madre es la causa de todo, como plantea Lacan,  vale la pregunta clínica ¿qué acceso a la mujer le permite esta madre a este sujeto?
En este caso,  le permitió el acceso a una sola mujer, a quien le da lo que no tiene, la eternidad.

“De hecho el sentimiento de Gide por su prima ha sido el colmo del amor, si amar es dar lo que no se tiene y si él le ha dado la inmortalidad” (Lacan, J. juventud de Gide).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que interesante el comentario, me hizo pensar en un caso que llevo. Es dificil este tema pero muy enigmatico que llama a estudiarlo, despejar la madre de la mujer, me hace pensar en "la mujer no existe, las madres si" de Lacan. Para toda una investigación. Un abrazo.
Jimena Toro